"Ahora no me tiembla tanto la voz como a los doce años", explica Chayanne. Se ríe. Su comentario es referencia a su trabajo para el doblaje del personaje coprotagonista del film animado "Enredados", que se estrena el próximo viernes.
La simpatía de Chayanne no es una aptitud que aplique solamente en el escenario, sino que también se nota en una entrevista telefónica. Se aprende de antemano el nombre del periodista con el que hablará y se muestra verborrágico y suelto, casi sin pretensiones. La promoción de la película le cayó en medio de la gira internacional con la que publicita su disco No hay imposibles, el número 21 de su larga y novelesca carrera. "El trabajo de doblaje es sencillo porque te lo pasas a gusto, pero es a la vez agotador porque es una responsabilidad grandísima. Además esta propuesta me agarró en plena gira, pero la acepté porque he sido fanático de las películas de Disney desde que tengo uso de razón", cuenta.
La participación de Chayanne forma parte del proceso de venta del film al mercado hispanoparlante. Y su llegada fue con algunos aportes particulares, que tienen que ver con su propia historia de vida. "En mi caso, el instinto en el escenario, la frescura, la espontaneidad, son cosas que uno tiene. Cuando te vas de chico, lo que llevás contigo es lo que te enseñaron, los principios, los valores. La única defensa que tienes al salir al mundo es lo que te decían, lo que te enseñaron tus padres. Esas cosas son las que me sirvieron para crecer".
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