martes, 31 de mayo de 2011

Carlos Valencia: Cantante de día sicario de noche.

Cantaba con idéntico profesionalismo y pasión con que apretaba el gatillo. Meticuloso y perfeccionista, tanto en los conciertos como en los crímenes, no dejaba nada al azar. Y a juzgar por su extenso prontuario, revelado por la Policía colombiana tras su detención este fin de semana, y los vídeos musicales que grabó, se podría decir que Carlos Valencia se había labrado una reputación. Con esa doble vida, una fachada casi perfecta, logró despistar a toda la policía colombiana, que le pisó los talones durante cuatro años. Pero después de capturar en dos etapas a dieciocho de sus cómplices, lograron dar con su paradero en una vivienda al sur de Bogotá.
Contaba con un apreciable número de seguidores y una carrera en ascenso, pero no le alcanzaba el dinero para llevar el tren de vida que le gustaba. Por eso actuaba en el escenario primero y después, también en las noches, cometía sus crímenes con absoluta frialdad.
Ahora afronta acusaciones por delitos que le pueden mandar 40 años a la cárcel, quizá la oportunidad para olvidar el gatillo y dedicarse de lleno a componer y cantar.

No hay comentarios: