Enfundado en sus mejores galas y arropado por el mariacahi Zacatecano, el hijo del recordado Antonio Aguilar, supo complacer a su público entrañablemente mexicano en su mayoría con las canciones que lo han elevado a la estatura de ídolo de la canción mexicana.
Debo reconocer que me impactó la puesta en escena y la manera en que el zacatecano supo envolvernos a todos en un ambiente de romanticismo después de la euforia que habíamos vivido horas atras en la 1ª Extravaganza Latina de los Estados Unidos.
Como un distribuidor más, Pepe Aguilar se puso el botón de Herbalife y de esa guiza nos entregó un show de mas de una hora de duración que será muy difícil de olvidar por la calidad del artista y su repertorio pero sobre todo el marco en cual fue protagonista de la noche: La primera Extravaganza en español que se hacía en Estados Unidos (hasta que por fín se le hizo al bueno de Paco Pérez) y allí estuvo este blogger para contarlo.
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