viernes, 18 de abril de 2008

ADIOS AL MARADONA DE LAS RAMBLAS


"Adiós Barcelona", balbuceó el Maradona de la Rambla con la voz entrecortada por la emoción, los ojos llorosos, de espaldas a la Font de Canaletes y señalando al cielo. Acababa de hacer sus últimos toques de balón, sus últimas 20 caricias a 'María', que así bautizó a la pelota en honor a su mujer, una por cada uno de los 20 años durante los que ha entretenido con su técnica a los millones de personas que han pasado por tan emblemático lugar. El Maradona de la Rambla se jubiló ayer, recién cumplidos los 65, pero permanecerá en la historia de la ciudad.
"Me voy como persona, pero quedará mi espíritu; el Maradona de La Rambla desaparece, ya es leyenda", comentó Joan Sabaté Estruch, que así se llama el hombre, dejando atrás definitivamente al personaje que le ha hecho famoso, ya sea con la camiseta del Barça o la de la Selecció Catalana. "Los cracks no se arrastran por los campos", justificó de forma modesta, mientras sus amigos e incondicionales le empapaban de cava.



Fue un merecido y emotivo homenaje organizado por la 'Plataforma Salvemos al Maradona de La Rambla', un grupo de personas que de forma altruista, sólo por el deseo de ayudar a aquel delgaducho futbolista callejero que tenía el don de controlar el balón como un mago, recogió más de 10.000 firmas para lograr que el Ayuntamiento le permitiera volver a trabajar en el mismo escenario en el que comenzó en 1988: la Font de Canaletes. De allí fue desterrado en el 2005 e incluso acabó en comisaría el 18 de marzo de aquel año por volver a darle al balón en la Rambla. Le pusieron 300 euros de multa y le requisaron sus herramientas de trabajo: las zapatillas, dos pelotas ('María' entre ellas) y la bolsa de deporte.
"Aquel fue mi día más triste", confesaba ayer, "pero el más alegre fue el día siguiente, cuando vi el apoyo que me mostraron muchísimas personas que no conocía de nada, gente anónima que me decía que yo era parte de La Rambla". Comenzaba una revuelta popularvictoriosa, pues recuperó sus pertenencias y volvió año y medio después a Canaletes de forma legal. Hasta su jubilación.



Joan Sabaté regresó ayer a su casa en Sant Feliu de Llobregat, en el cercanías, como siempre, con la vieja 'María', la pelota que mimó como nunca en los dos récords Guiness que batió en 1995 sentado en el suelo, modalidad en la que fue pionero: 8.700 toques en una hora y 16.000 sin parar. Aquí os pongo un fragmento de la entrevista que le hizo anoche Jose ramón de la Morena en el programa El Larguero de la Cadena Ser.



El portavoz de la plataforma "Salvemos al Maradona", Daniel Hernández, ha lamentado que en el homenaje no haya aparecido el alcalde, Jordi Hereu, a quien habían invitado, y ha criticado "que poco a poco" y con la desaparición de personajes como Sabaté, las Ramblas estén perdiendo su paisaje humano "por unos cambios que han hecho que la ciudad esté cambiando mucho y muy deprisa".
A pesar de la retirada de esta casi mítica figura, su "legado" parece que continuará, ya que pocos metros más abajo, en la misma Rambla de Canaletas, se encontraba hoy haciendo malabarismos con el balón "Beto", un mexicano que, con el esférico sobre la cabeza, sorprendía también a los paseantes, sobre todos a los turistas, que no se resistían a hacerse la foto de rigor.
Algunos clubs le piden ahora a Sabaté que enseñe técnica a los niños, una idea que le seduce. También quiere escribir sus memorias. "Y me haría ilusión que un cantautor me dedique una canción". ¿Rock? ¿Quizás un blues? Algo sí se merece.



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