lunes, 28 de abril de 2008

ROSARIO: ALGO CONTIGO


Siete discos anteriores (como siete vidas) hicieron falta para que Rosario decidiera hacer Parte de mí, un octavo trabajo que parte de muy diferente premisa. ¿Un paréntesis? Más bien, un antes y un después. Las canciones que adoraba cuando todavía no había iniciado su propia carrera. La banda sonora de su vida.
A ningún fan le extrañara que este sea un disco de versiones. Es más, lo tomará como un regalo que ansiaba hacía mucho. Aunque al margen de su discografía oficial, Rosario siempre ha sorprendido al enfrentarse a un tema ajeno. Ya en su primera gira desenterraba el “Achilipú” como si de un hacha de guerra se tratara. Y sus aportaciones a discos tributo (“Serrat, eres único”, “Tatuaje”, “Mujer”, “Samba pa’ ti”…) han merecido los más encendidos elogios.

El título lo dice todo: Parte de mí. Pero sólo una parte, porque mucho más difícil que encontrar el repertorio idóneo ha sido escoger las que no están, todas esas canciones que, al final, por motivos obvios de espacio, no han podido entrar. Incluso, estaba tan satisfecha de una en concreto (“Esta tarde ví llover” de Armando Manzanero) que a última hora decidió ponerla también a la venta en la edición digital.
El sábado pasado se presentó en el programa de Rafa Cano en Cadena Dial para estrenar las canciones de su nuevo disco demostrando una vez más su enorme talento como persona y como artista, así que no he podido sustraerme al acontecimiento y aquí os propongo escuchar fragmentos de la entrevista.
Son todas las que están, pero no están, ni mucho menos, todas las que son un trozo de la vida de Rosario Flores. El proceso de selección tenía un requisito: todas estaban fuertemente vinculadas a su memoria sentimental. Sin embargo, las elegidas no son necesariamente las favoritas entre sus predilectas, sino aquellas a las que sentía que podía aportar algo, tanto en disco como luego en directo. Sabía que se enfrentaba a un material insuperable y por ello, la única forma de hacerle justicia era llevarlo a su terreno, expresarlo en su propio lenguaje musical junto a su productor de cabecera, Fernando Illán. Parte de mí es, en consecuencia, un disco cien por cien Rosario. Tanto como el que más.
1- “Por Tu Ausencia”. José Manuel Ortega Heredia, Manzanita, abrió una nueva vía con joyas como esta, que, con guiños a Brasil, grabó en el momento más álgido de su carrera (y popularizó luego en América por Sandra Mihanovic). Pocos versos han logrado hacer más llevadera la pena de quien pierde a un ser querido.
2- “Algo Contigo”. Todos los cantantes de boleros lo han interpretado alguna vez, sin embargo, su procedencia poco tiene que ver con lo usual en el género. Clásico tardío del argentino Chico Novarro que Rosario hace suyo a ritmo de guitarra española y cajón. A fin de cuentas, fue su padre, Antonio González “El Pescaílla”, el primero que cantó boleros con pellizco flamenco.
3- “Algo De Mí”. Con las voces afroamericanas de Misi y Yaki (que participan en el espectáculo “Soulería”), el primer número uno de Camilo Sesto suena más que nunca a blues-rock. Lo mejor de todo es que Rosario no tenía ni idea de que cuando Camilo la escribió era fan de Led Zeppelin.
4- “Ojalá Que Llueva Café”. Durante los años 80 el público español vivían en gran parte de espaldas a Latinoamérica, pero, poco antes de concluir la década, este merengue de Juan Luis Guerra reestableció definitivamente la conexión. Rosario la convierte en rumba e incluso añade una alusión a su “Lerele”.
5- “La Distancia”. Las canciones de Roberto Carlos acompañaron a Rosario en sus más tempranas penas de amor, y como si el tiempo no hubiese pasado, esta Distancia nos retrae la época en que tan famoso rockero brasileño se transformaba en internacional baladista.
6- “No Dudaría”. Durante toda su segunda gira, Rosario exorcizó con ella heridas entonces aún muy recientes. Pero más que como un recuerdo fraterno, la recupera ahora como sincero homenaje a ese grandísimo autor que era Antonio Flores. La hubiese escrito quien fuera, merecería estar igualmente en este disco.
7- “Te Quiero, Te Quiero”. El primer éxito del gran Nino Bravo lo había estrenado algo antes la propia Lola Flores con otro título y otra letra, en la película “Kuma-Ching”. Problemas contractuales impedían comercializarla y Augusto Algueró le pidió una nueva letra a Rafael de León, que Nino inmortalizaría y Rosario retoma ahora en clave intimista.
8- “El Sitio De Mi Recreo”. Antonio Vega, el mito, ha sido siempre ante todo un amigo para la familia Flores y, como tal participa también cantando en esta recreación (¡nunca mejor dicho!) de uno de sus títulos más delicados y emblemáticos.
9- “Nada De Nada”. Cuando Rosario era una niña esta fue una de sus primeras lecciones de existencialismo. Estaba en el ramillete de canciones con que una chica llamada Evangelina Sobredo se dio a conocer como Cecilia. Ahora, la batería de Tino di Geraldo la acerca todavía más al pop.
10- “Palabras De Amor”. Si una versión ha quedado especialmente en la memoria colectiva del disco “Serrat, eres único”, fue la que Rosario hizo de “Lucía”. De nuevo rinde tributo al maestro. Y por partida doble, ya que, para Catalunya, ha grabado estas “Paraules d’amor” también en la lengua de su padre.
11- “Como Me La Maravillaría Yo”. El otro dúo del disco. Mucho antes de que se acuñara el término hip-hop, Lola Flores ya rapeaba a endiablada velocidad. Primero a compás flamenco y en esta pieza setentera de León y Solano lo hizo ¡con bajo funk! Y de tal palo tal astilla: ¿a ver quién rima más rápido que Rosario?


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