Poco más de dos horas le valieron a Miguel Bosé para recorrer los puntos más altos de sus 30 años de trayectoria, en alucinantes versiones que denotaron su inquietud por la electrónica y su capacidad de ser condescendiente con el público al interpretar aquellos hits del pasado que desenterró del olvido “para no volver a cantarlos jamás”.La primera parte del show fue la comprobación de lo evolucionada que está la carrera del español. Como si se tratara de una fiesta electrónica, Bosé introdujo nuevas versiones de “Sereno”, “Duende” y “Nena” para comenzar el festejo del “Papitour”, la gira que lo trajo de vuelta a Lima después de siete años de ausencia.
Un camaleón en el escenario
En las extraordinarias “El hijo del capitán Trueno”, “Bambú”, “Gulliver”, “Sevilla” y “Mirarte”, Bosé dejó en claro que por momentos es tan rockero como David Bowie o tan pop como Luis Miguel. Todo dependía de la actitud de la canción y del mensaje de la letra para que el español asumiera una postura en el escenario. Es que conoce el negocio.
Luego de aquel placer sonoro llegó el momento de agradecer a sus fanáticas, “lo más especial en su vida”, interpretando un puñado de baladas y temas lentos que provocaron la histeria, especialmente en las mujeres de base 4 y 5 que, cuales chiquillas, recordaron años de colegio y hasta los primeros amores.
No se olvidó de "Don Diablo"
Por ahí desfilaron “Amiga”, “Teorema”, “Creo en ti”, “Morir de amor”, “Linda”, “Morir de amor” y “Te amaré”, lacrimógenas canciones que obligaron a prender encendedores y celulares; hasta que la posta fue obtenida por clásicos más maduros como “Morena mía”, “Como un lobo”, “Los chicos no lloran” y “Si tú no vuelves”.
Si bien ya no es el chiquillo de las mallas, ni pinta 20 años, Bosé supo meterse al bolsillo a sus fanáticos al evocar aquellos pasos de baile que inmortalizó en su juventud, como los registrados en “Amante bandido” y “Don Diablo”, acaso las partes más festejadas del concierto en el Monumental y que cerraron un capítulo más del español en el Perú.
Como colofón a su visita al Perú el cantante español comprometió hoy a las autoridades peruanas a salvar al algodón PIMA nacional, afectado por una baja en su producción, y ofreció convertirse en su imagen "en Perú y el mundo" si esa medida se cumple.
Bosé se reunió hoy en privado con el presidente del Congreso de la República, Luis González Posada, con quien ofreció declaraciones a los periodistas al término de su cita.
El intérprete agradeció la voluntad de los congresistas de involucrarse en el rescate de "una de las identidades más grandes e históricas" de Perú que, según dijo, "no se puede perder".
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